YELI FOUR

Acabado el jalamiento nos cambiamos de salón a la free barra y al baile, al ser una boda de alto estanding cada acto se celebró en un salón diferente, por que la Hacienda el Campero puede tener unos 40 estancias more or lees, además de su tentaero.
Lo bueno de las bodas con un alto tanto por ciento de puretas es que en la barra libre desaparecen a sus casas a tomarse almax para el estómago, por lo que los tres camareros se aburrieron tela con los poco que bebimos, también acompaña que el convite estuviera situado a las afueras de Linares city rock, como diría rául, pero los valientes bebimos algo.
Al principio del baile se formaron los típicos corrillos donde el bailongo de cada peña se pega un bailecillo, mueve el culo, o se da palmadas en el muslo, hasta que carlos y vicky saltaron al escenario a pegarse el baile de rigor (desde párvulos con carlitos y era la primera vez que lo veía moverse al son de una música) y lo hizo bien el condenao. Después bailaron los suegros, consuegros y de repente media boda estaba bailando al son de las melodias de un cd que el mismo novio había preparado (de eso hablaremos cuando vuelva).
Y por fin, por arte de magia apareció la estimada, querida y adorada CONGA, en un principio como broma pero que se nos fue de las manos a macmardigan y a mi con 40 personas enganchadas, ante tal susto nos vimos obligados a acabar con el remolino de la muerte para gritar todos al unísono BIEEEEENNN, y darle al fotográfo algo de vidilla para su video reportaje que habremos de ver enterito.
En definitiva una boda muy conseguida, muy organizada y muy emotiva por que se casaba mi mejor amigo, que sea por muchos años y yo pueda verlo...
Colorin colorado este cuento se ha acabado, se abre el plazo de ruegos y preguntas