lunes, 3 de septiembre de 2007

Quinta de la feria

Llegamos al pórtico de la feria y después de intentar tomar paella en el bar Carolina el camarero con un quite nos indicó que se había acabado el arroz. Llegamos al bar de la plaza de toros y nos jalamos 5 botellines ya íbamos negros, bragaos y astifinos.
Entrando a la feria: paseillo, besos y abrazos a todos los amigos, oreja en la primera caseta y dos orejas y rabo en la caseta del tomate a las 9 de la noche, donde hicimos el cambio de tercio a cubalibres, momento crucial de una tarde de toros.
Poca asistencia en la plaza, el albero mojado, patry y yo de luces como mandan los cánones.
Una buena corrida, entramos los dos a la 1:30 por la puerta grande a casa, después del pateo.
Noche sin altibajos: mucha vuelta, algún ronquido que otro, gases nobles, pero poca cosa.

3 comentarios:

carlosmondovega dijo...

ACLARACIÓN: Como vereis, nos hemos saltado TERCERA y CUARTA de feria, por no tener nada interesante que contar. Por eso chiqui ha ido directamente a la quinta... para cerrar el ciclo.

Anónimo dijo...

Ya?
Bueno, parece que no ha ido mal...
Siesque las ferias mu mal se tiene que dar pa que se de mal...

Javier dijo...

Vaya Faena!!! ni Jose Tomás, ni por supuesto Jesulín, rematan las faenas de esa manera: emitiendo gases dañinos para la capa de ozono.