Una semana después de mi odisea con los chinos caníbales, y obligado un día mas a comer fuera de casa, he decidido ir a lo seguro (¿?) entrando en un bar autóctono: típico cutre-bar donde se leen periódicos deportivos, en la tele se ven programas deportivos, hay gente rara, como adorno hay una porra en la que pone YO SOY LA LEY, un cartel de toros descolorido con 30 años, etc...
Me siento frente a la tele (prefiero el resumen futbolístico al karaoke chino) y el camarero me dice que me siente en otra mesa que tenía ya preparada con mantel y cubiertos, "vas a estar mejor aquí": la primera en la frente. Obedezco y me pongo donde el dice. Y ahora viene lo fuerte:
camarero: ¿QUE VA A TOMAR EL SEÑOR?
.- BOCATA DE CALAMARES Y COCACOL.
camarero: TENEMOS MENÚ DEL DÍA: DOS PLATOS A ELEGIR, PAN, BEBIDA, POSTRE Y CAFÉ.
.- YA, YA, PERO PREFIERO UN BOCADILLO DE CALAMARES Y UNA COCACOL.
camarero: ¡¡JO, SI LO LLEGO A SABER NO TE PONGO EL MANTEL!!
asustado... DISCULPE, NO SABIA QUE ERA TAN IMPORTANTE.
camarero: NO...UFF... SI YA DA IGUAL... GRÑRG´ÑR.... ES IGUAL... ES IGUAL...
A estas alturas de la pinicula, yo ya estaba flipando. Cuando me han servido mi bocadillo de calamares me venían varias cosas a la cabeza: Pediré lo que me salga de los cojones... ¿que pasa, que mi petición no es digna de comerse sobre un mantel?...y total, se trata de un mantelucho de papel, que en el mercado alcanzaría un valor de 2 o 3 centimos como mucho, seguro...y sobre todo...LA PRIMERA MESA EN LA QUE ME HE SENTADO NO TENÍA MANTEL, HUBIERA SIDO BUENA OPCIÓN.
A partir de ahi el camarero ya no me trató como al resto de SEÑORES que si comían menú. Yo ya solo era EL GAÑÁN DEL BOCADILLO DE CALAMARES.
Para colmo, entra un cliente que ha saludado al camarero afectuosamente, y se ha sentado en la mesa de al lado. Venía fumandose un puraco asqueroso y con olor a mierda, porque claro, en ese bar se puede fumar. No le ponen mantel al que se pida un bocadillo, pero fumar si se puede, claro que se puede!!!. Le prepara su mesa, y en lugar de acercarse a la barra a por los cubiertos, se da la vuelta y me quita los mios!!! Era la forma perfecta de humillarme: como eres un cutre, pides bocadillo y no usas cubiertos, pues te los quito. Genial.
Por supuesto, ya he tachado este garito de mi lista. A este ritmo me voy a tener que llevar talega de mi casa cuando quiera comer fuera. Como diría el gran Jose Luis López Vázquez... CÓMO ESTÁ EL SERVICIO!!!
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