viernes, 20 de abril de 2012

MI MAMÁ ME MIMA

Hay una leyenda urbana que dice que si te pones a media noche frente a un espejo desnudo y dices tres veces Verónica, tu muerte sale en el espejo como si de un dvd de Tim Burton se tratara.
Como no, un aspirante a astronauta como yo lo tenía que intentar.
Con más miedo que vergüenza me puse enfrente del espejo y realicé el rito. Casi no había acabado de pronunciar el último Verónica y puedo asegurar que vi la muerte de cerca, y bien cerca que la vi, porque se levantó mi madre que se llama Verónica y al verme el pelotas enfrente del espejo dando voces me dió una chuleta que aún tengo la cara marcada 15 años después.

Así que: o voy a morir a guantazos y descubrí el Ouija 3D o voy a tener que repetir el rito ahora que vivo solo (semi solo) si tengo huevos.

P.D. Esta historia puede que no se acerque totalmente a la realidad, pero mi madre se llama Verónica toda ella.

1 comentario:

tan solo una cerilla dijo...

ahora te hostiara el compañero-ninja
eso de gritar esta feo