Mis ninjas, como maestros en artes marciales, aprovechan mientras me ducho para hacer las labores del hogar. Mi aseo diario les da unos 10 minutos en los que se mueven libremente por la casa sin llegar a contactar nunca entre ellos, sería el inicio de una batalla de clanes a nivel mundial.
El jueves después de un día duro me dispuse a darme una ducha y puse música (a mi me sirve para relajarme y a ellos como señal de salida), al poco de empezar noté que el agua variaba en cantidad y temperatura demasiadas veces, así que apagué la música y en voz alta dije: ¡esperad para fregar los platos que me estoy duchando, cojones!
Que tono se oiría desde fuera que cuando salí habían dejado todo a medias, es más, hoy sábado siguen los 5 cacharros sucios en el fregadero.
Creo que por una vez les voy a dar vidilla y los fregaré para que vean que también tengo mi corazoncito ninjitsu...
sábado, 4 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Le has fregado su mierda? Estás perdido chaval...
Pobrecitos no les dejas ni fregar...
Eso si, opino como carlos
Publicar un comentario