martes, 18 de abril de 2006

EROTISMO PARANORMAL

Hace un año compré un piso. La negociación, y la posterior venta, fue una experiencia dura y llegué a soñar con el cabrón del vendedor, un extraño espécimen mitológico mascador de chicle mitad hombre mitad rata.
Una vez el piso fue de mi propiedad, el rata se nos seguía apareciendo en forma de suciedad, mierda, averias y cartas-que-siguen-llegando-a-mi-nombre.
Con paciencia y la ayuda de profesionales, he conseguido quitar todo rastro de los señores rata y de los inquilinos que tuvo el inmueble antes de su venta (un concejal omnipresente y una pareja de borrachos y drogadictos violentos)... o eso creía yo...
Este sábado, haciendo la enésima limpieza de cuartos de baño para eliminar gérmenes y bacterias anales, el rata (o sus inquilinos) volvió a manifestar su presencia en forma de calzoncillo amarillento oculto en el hueco del pie del bidé. Fue una experiencia sobrecogedora... pasé miedo... y asco ¿Qué será lo próximo?
Ahora, mas tranquilo, me planteo muchas preguntas:
.- ¿Podría solicitar una prueba de ADN para ver quien es el verdadero dueño del calzoncillo?
.- Si el dueño fuera el rata, ¿debería entregar el calzoncillo a la Interpol o a National Geographic?
.- Suponiendo que el calzoncillo fuera del concejal ¿podría solicitar al ayuntamiento la exención de pagar los impuestos municipales? ¿Podría utilizarlo la oposición para sacar ventaja electoral?
.- ¿Cuánto tiempo guarda la gente las fotos que hacen con el móvil en semana santa? ¿Dos... tres dias?

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