viernes, 4 de abril de 2008

Sobremesa: Cogito ergo sum

Ayer fue presentada una campaña publicitaria sobre responsabilidad al volante que utiliza como imagen a Schumacher; algo así como el si bebes no conduzcas de Steve Wonder. Pues bien, esposa y yo estábamos comiendo cuando vimos la presentación del anuncio de Schumi y ella lanzó la siguiente reflexión: si beber altera y disminuye la capacidad para conducir de forma adecuada, y Schumacher está mil veces por encima de la capacidad normal para conducir de cualquier persona… si Schumacher bebe y su capacidad para conducir disminuye, simplemente se pondrá al nivel de cualquier conductor normal… por lo tanto puede beber y conducir sin problemas.
Ahí queda eso... Descartes, Kant y Ortega y Gasset tiraos por los suelos.

3 comentarios:

chiquidesign dijo...

que sabiduria alberga esposa, no se que hace, que no es la jefa de departamento ya.

raul dijo...

Pues sí pero no, el silogismo es correcto pero...

Estamos de acuerdo que el Chumaquer conduce muy bien, pero no sabemos cómo le podría afectar meterse entre pecho y espalda un ladrillo de tintorro o unos cubaticas de Doroteo Y Constancio.

Ya se sabe ese dicho popular de:
Ay Paco, qué mala bebía tienes...

carlosmondovega dijo...

Claro tio, pero por mu mala bebía que tenga... lo lleva en los genes; que los alemanes, entre su cuerpo serrano y su tolerancia a la cerveza...