
Sabemos que los chinos son como Julio Salinas, capaces de lo mejor y de lo peor, capaces de ser la mayor fábrica mundial de mierdas y cachibaches y los mejores imitadores; y también sabemos que el día que aprieten un poquito, en el resto del mundo nos vamos a cagar; pero para esto hay que tener dos cojones.
1 comentario:
pues el nombre me parece cojonudo
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