Que volviendo de correr por un carril bici de una carretera rural te encuentres un rebaño de ovejas que ocupa toda la calzada, en Granada es casi normal, pero que intentando adelantarlas aparezca de repente una cabra y te suelte una coz no lo es tanto...
P.D. estoy bien ha sido más el susto que otra cosa.
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5 comentarios:
eso te pasa por hacer deporte de riesgo
Yo, desde el cariño te lo digo, me he reído a carcajadas imaginando la situación.
pues tu imagina al pastor cuando me ha visto asustado vestido con las mallas marcando paquete, una camsieta más o menos ceñida, los cascos y zapas de coloricos, habrá pensado: tanta modernura y deporte pa que una cabra lo cague...
¡Vaya tela! A mí me pasó que la cabra de la legión (vivo en Melilla) a la que dejan suelta alrededor del campo de fútbol del tercio (que se puede alquilar, en concreto a un musulmán con pinta de talibán) me miró fijamente con sus pupilas horizontales, cagó, meó, y se fue. Esa es la opinión que tenía el bicho sobre mi juego, me imagino. La giñada fue como una explosión de conguitos.
De todas formas creo que lo tuyo lo supera.
Una vez en HABLAR POR HABLAR llamó un militar, que en una noche de borrachera había cogido a la cabra con unos amigos y la habian emborrachado y emporrado.
La cabra, evidente, murió.
Y el pobre chaval solo veía dos salidas: suicidarse o emigrar a venezuela para empezar una nueva vida.
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