LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN

Llevo tanto tiempo parado que he aprendido a sobrevivir con pocas cosas, rebusco en los outlet de ropa, miro al milímetro los precios de los productos, recorro kilómetros a pie en busca de objetos rebajados, me leo de pe a pa los catálogos de ofertas de los supermercados y los comparo con gráficas, salgo a la calle sin dinero para no gastar y hago el doble de deporte para estar cansado todo el día. El problema viene ahora cuando me toquen los 11 millones de euros de la lotería, ¿Me costará mucho adaptarme a mi nuevo status? o ¿seguiré rebuscando en tiendecillas desde la ventana de mi porsche chayene?