viernes, 12 de noviembre de 2010

VIVIENDO ENTRE NINJAS

Los ninjas cuando entran o salen de una casa no dicen ni hola ni adiós, por lo que al oír la puerta sólo sabes que hay movimiento por lo que nunca estás seguro si estás solo en casa o también están ellos en su cuarto madriguera. Podréis decir que si se oye luego la puerta del cuarto es que han entrado, pero os aseguro que sus puertas son de algodón, nunca se oyen.
Esto te hace estar siempre en estado de tensión, no hablar solo en voz alta (soy aficionado a eso) y sobre todo estar preparado para ver sombras negras volando por el pasillo sin asustarte.
Desde que vivo con ellos me siento ninja.

3 comentarios:

Manu Tula Llevas dijo...

El camino a la excelencia ninja es muy duro, aún no habrán llegado a la fase del robo de comida ninja.

carlosmondovega dijo...

viviendo entre ninjas o viviendo entre psicópatas?

Sergio Walter dijo...

A mí siempre me gustó la peli del guerrero americano ("n" partes). Podías verla para inspirarte y adquirir conocimientos de este antiguo arte marcial.Seguro que algún día la ponen en la sexta!!