Uno de los grandes clásicos, encumbrado en 1920 por su autor Mac Cotezes, el libro relata en primera persona la desdicha de la sombra de una secuolla silvestre, con similes que nos sumergen el la españa de posguerra, época rica en grandes literatos, En la extinción del berberecho salvaje, el autor nos lleva de la mano por los distintos episodios del arbol caduco, así como nos deja el bolsillo vacío con su precio.
Encuaderanado con piel de culo de indio despistado y bordado a mano por los mismos angeles del cielo, eso reza su prólogo, escrito por Dios. Su intenso contenido nos acompañará en las frias noches de invierno y debido al calentamiento global también nos hará pasar buenos ratos en las frias noches de primavera.
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3 comentarios:
Que quieres que te diga, nunca me ha gustado este libro, y eso que me he empeñado en leerlo, releerlo, estudiarlo... pero es que no puedo con el. El tema está bien, pero creo que no está bien contado.
Si, la verdad que la lectura es pesaica, yo también me lo he dejado a medias, como Ines del alma mia, que no hubo forma de acabarlo y me lo dejé por la página 200.
Yo no lo recomiendo.
Yo lloré con la muerte del último berberecho... una pena.
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