Dicen que las gárgolas de los edificios son seres mitológicos que se ponían en la edad media para salvaguardar las construcciones de brujas y demonios. Así que el tío que sujeta la columna debe ser el hijo tonto que siempre estaba castigado del arquitecto o alguien del pueblo que le debía dinero al constructor.
También se asemeja bastante al juego de la una mi mula o churro media manga mangotero al que jugábamos en el colegio, pero no creo que fuera tan importante como para hacerle un monumento.
Eso es Málaga, no tio?
ResponderEliminarYo tenía un amigo que era una gárgola.
ResponderEliminarel ayuntamiento ni más ni menos
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